Con de la muerte de Jaime Escalante, parecía que la comunidad boliviana en Estados Unidos abandonaba el éter de la vida política y social de este país.

    La realidad no es tan apesumbrada como lo pinta el destino de los bolivianos-estadounidenses. En momentos de tristeza hay oportunidad para el regocijo y la celebración.

    La semana pasada, los residentes bolivianos del Condado de Orange estuvieron “ch´allando” (festejando) la candidatura de Alberto Torrico, diputado estatal demócrata y líder mayoritario en la Asamblea de California, a la Procuraduría del Estado de California.

    Tomando en cuenta que hay otros demócratas de mucha trayectoria política, Torrico sabe que su candidatura no sólo tiene que incluir a los bolivianos o a los latinos, sino a toda la población californiana.

    Hasta hoy, su historial político indica que es un líder incluyente y muy flexible.

    En 2008, Karen Bass, ex jefe de la Asamblea de California, lo elevó al liderato de los asambleístas demócratas. Desde ahí Torrico hizo notar su madurez política, produciendo leyes que incrementaron la seguridad pública del estado. Fue autor de más de 47 proyectos legislativos, de los cuales 32 fueron elevados al rango de ley por la firma del gobernador Arnold Schwarzenegger.

    Uno de sus proyectos que hoy se encuentra en la Asamblea se llama la (AB656), misma que crearía un fondo económico para apoyar económicamente a las universidades a través de un impuesto de 12.5% a las compañías que se dedican a la extracción petrolífera.

    Este proyecto estaría creando unos 2 billones de dólares para los dos sistemas universitarios de California y los colegios comunitarios.

    Debido a que los grupos étnicos minoritarios y personas con bajos recursos económicos, utilizan los colegios comunitarios con más frecuencia, el dinero recolectado por el impuesto a las empresas petroleras estaría aumentando sus probabilidades de éxito académico.

    La educación, según Torrico, es el cimiento del éxito de una persona. Sus padres son inmigrantes bolivianos. Empero, gracias a la educación que recibió en universidades públicas, él ha tenido la virtud de sobrellevar sus metas académicas.

    “Lamentablemente un buen porcentaje del dinero del estado subsidia a las cárceles y no las universidades. Eso tiene que cambiar”, subrayó.

    Asimismo, Torrico tuvo la oportunidad de referirse al conflicto migratorio que vive el estado de Arizona. “Soy una persona que está al 100% en desacuerdo con lo que se firmó en Arizona. La policía no tiene ningún derecho de pedir papeles de migración a ciudadanos o no ciudadanos de este país”.

    La AB1070 es una forma de discriminación contra los latinos, infirió, y explicó que la cuestión migratoria es una problemática que tiene que ser resuelto por el gobierno federal y no por los gobiernos municipales o del estado.

    Torrico está en su fase final en la Asamblea de California. No puede competir en las elecciones por los límites de terna; es decir, un asambleísta puede participar en tres elecciones y nada más.

    Sin embargo, Torrico toma esta cláusula legal como un incentivo para proyectarse a otros niveles de la política de Sacramento.

    Los bolivianos-estadounidenses creen que tiene todas las dotes para servir no sólo a los latinos, sino a toda la población californiana desde la Procuraduría del Estado. Yo lo creo así. Torrico para CALIFORNIA ATTORNEY GENERAL.

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