Hace unas semanas me junté con un cliente que acaba de abrir un gimnasio en el Condado de San Diego.  El gimnasio es parte de una franquicia nacional, por lo que me hizo suponer que les iba a ir bien.  Sin embargo, no siempre es el caso.  Aunque siempre ayuda tener la experiencia y el respaldo de una empresa grande, siempre hay que seguir principios básicos de negocios para sobresalir.  Lamentablemente, él estaba batallando y no estaba seguro si iba a poder sobrevivir.
Los gimnasios tienden a ser buenos negocios si se tienen los suficientes miembros.  Pero si no los tienen, se puede batallar hasta para pagar la renta.  Los gastos fijos de éste tipo de empresas tienden a ser altos porque por lo regular están situados en lugares altamente transitados en centros comerciales populares, donde la renta es alta.  También es caro establecer uno por el costo del equipo y nómina.
Se escucha fácil operar un gimnasio, pero no solo es comprar el equipo.  Se tiene que tener a los entrenadores ideales, una estrategia de mercadotecnia eficiente, un buen ambiente, buenos precios, entre muchas otras cosas,  para atraer a clientes. Al final del día, existen muchas opciones, y especialmente en San Diego donde los clientes pueden entrenar afuera y disfrutar del clima que tenemos y la diversidad que existe en la ciudad, por lo que es muy importante que el gimnasio ofrezca algo diferente.
De cualquier modo, tienes que estar preparado para operar en ciclos bajos y darle al negocio suficiente tiempo para sobrevivir. Muchos comerciantes y emprendedores cometen el error de pensar que el negocio va a ser rentable o por lo menos “saldra tablas” en los primeros meses, pero no suele ser así.  La realidad es que muchos negocios no ven utilidad hasta después de  seis o 12 meses; en general toma tiempo.
Yo trabaje algunos años banquero comercial y actualmente trabajo como consultor para una compañía que otorga préstamos a negocios que no han podido conseguir capital por medio de bancos tradicionales.  La compañía ayuda a compañías que están comenzando o personas que han tenido problemas con su crédito.  Y la razón número uno por la cual piden dinero es por lo falta de capital de trabajo.
El capital de trabajo es esencial para cualquier negocio.  El capital de trabajo es el dinero que tienes en el banco para usar en caso de una emergencia o para operar el negocio sin ningún contratiempo.  Una de las razones por la que muchos negocios fracasaron durante la más reciente recesión fue la falta de capital de trabajo.  Cuando las ventas empiezan a disminuir se necesita tener una cuenta de reserva para sobrevivir.  Lo mismo pasa con negocios nuevos.
Y también podríamos aplicar el mismo principio a las finanzas personales.  Los expertos recomiendan tener un mínimo de seis meses de ahorros o una línea de crédito para sobrevivir un declive; pero tener ahorros es más conservador.  Para algunas personas y negocios tres meses de ahorros es más que suficiente, pero siendo más conservador seis meses es lo óptimo.
Durante la recesión pasada vimos muchas tiendas, compañías de bienes raíces, manufactura y mayoreo cerrar sus puertas pero muchas de éstas lo hicieron por no tener suficiente capital de trabajo.
Yo tuve como cliente a un agente de bienes raíces quien tuvo que cerrar durante la recesión porque su empresa no pudo sobrevivir.  El Tenía muchos agentes bajo su mando pero cuando el mercado de bienes raíces se fue para abajo, se quedo con una renta de $25 mil  al mes y muchas personas como empleados.  Sin opciones, tuvo que cerrar y empezar de nuevo y perdió mucho dinero.
El entendimiento del flujo de efectivo de un negocio es crucial.  Se necesita saber cuánto entra y cuánto sale.  Administrar correctamente el flujo de efectivo es importante para el éxito de cualquier empresa, y muchos empresarios/comerciantes se han olvidado de ésto.
En los viejos tiempos, los bancos te daban una libreta cuando abrías una cuenta bancaria para administrar el efectivo.  Hoy en día todo pasa en línea y ya hemos perdido el hábito de llevar control de lo que entra y lo que sale de una cuenta.  A veces es mejor regresar a hábitos viejos que sí funcionan.
En general, si se va a empezar un negocio es importante tener suficiente efectivo para sobrevivir los primeros meses.  Cuando se está creando un presupuesto para empezar un negocio, asegúrense de tener números realistas.  Hagan llamadas, obtengan de dos  a tres presupuestos, comparen precios por internet, y asegúrense de tener suficiente capital de trabajo para sobrevivir por lo menos seis meses.