El presidente Donald Trump advirtió en mensaje de Twitter que desde esta semana la oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) deportará a “millones” de indocumentados.

En un mensaje confuso, el mandatario dijo que “serán deportados tan pronto entren”, aparentemente al país.

Funcionarios del ICE dijeron que esa institución carece de suficientes recursos para encontrar y deportar a millones de personas, mientras que los migrantes que entran, desde la frontera de México, suman cantidades mucho menores que un millón de personas.

Expertos coincidieron, mientras Trump seguía al cierre de esta edición sin aclarar, que el presidente pudo referirse a los migrantes que ya tienen órdenes de deportación.

Si el ICE busca a esas personas, por lo general detiene también a otros migrantes que haya durante la búsqueda.

En respuesta, el gobernador y por lo menos dos de los alcaldes de mayores ciudades en California cuestionaron la advertencia del presidente Donald Trump de deportar desde la próxima semana “a millones de indocumentados”, y un tercer presidente municipal, el de San Diego, intercedió personalmente en encuentro con Trump por el comercio con México.

El gobernador Gavin Newsom empleó el mismo medio que el presidente, el Twitter, para responder que “las inhumanas políticas de inmigración de Donald Trump son una mancha en la historia de nuestra nación”.

Advirtió que California “no permitirá que este administrador intimide a nuestras comunidades inmigrantes con deportaciones masivas. Nos levantaremos, hablaremos y defenderemos los derechos de todos en este estado”.

El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, dijo por su parte que el plan de deportaciones masivas que anunció el mandatario es “inhumano, deshonroso y peligroso”.

“En Los Ángeles no lo vamos a hacer, y tomaremos todas las medidas posibles para proteger a los angelinos de los daños y la tragedia de la separación familiar”, reaccionó el alcalde.

Dijo que “las familias amenazadas con deportación no son ‘ilegales’, son nuestras madres y padres, amigos y vecinos, colegas y confidentes. Somos nosotros”.

Los Ángeles es el condado con la mayor comunidad en el país, calculada extraoficialmente en unos dos millones de personas. La mayoría de las personas indocumentadas son parte de familias mixtas con miembros ciudadanos estadounidenses, residentes legales y trabajadores no autorizados.

La alcaldesa de Oakland, Libby Schaaf, comentó por su parte que le parece irónico que el mandatario ponga sobre aviso a la comunidad indocumentada, al anunciar sus planes por querer impresionar a su base electoral.

El año pasado la alcaldesa fue hostigada porque cuando ICE preparaba una redada en la ciudad, la alcaldesa avisó a los migrantes en comparecencia en vivo en televisión.

Schaaf dijo que ahora el presidente hace lo mismo pero a nivel nacional, al avisad con casi una semana de antelación operativos de oficiales de migración.

Por otra parte el alcalde de San Diego, Kevin Faulconer, se reunió personalmente con el presidente Trump a invitación del mandatario y abogó por el comercio con México.

Falconer, republicano moderado, informó en San Diego sin muchos detalles haber abogado ante el presidente por el tratado comercial entre Canadá, Estados Unidos y México.

El alcalde de San Diego comentó que el encuentro fue el último del presidente antes de dirigirse a Florida a anunciar su candidatura a la reelección.

Faulconer informó que también habló con el presidente sobre la necesidad de atender los derrames transfronterizos de aguas residuales de Tijuana que cruzan al Valle del Río Tijuana en el sur del condado.