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Migrantes Haitianos Encuentran Refugio en la Region

Created: 23 September, 2016
Updated: 26 July, 2022
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4 min read

Redaccion La Prensa San Diego 
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El condado de San Diego ya sufre las consecuencias de la seria crisis migratoria en el mundo. La llegada de miles de personas desde Haití a la Unión Americana generó que este miércoles, 21 de septiembre, asociaciones civiles en la región, el gobierno estatal de California y miembros de refugios que llegaron desde Tijuana, anunciaran la participación de la guardia nacional dentro de los nuevos albergues instalados en las zonas de El Cajón y National City. 

La Prensa San Diego habló con un hombre que completó su viaje desde Brasil hasta el condado de San Diego. Stheker Regisma, de 29 años de edad, aseguró que en cada momento del viaje el sentia a la muerte acecharlo a él, su esposa y dos hijas en su trayectoria hacia los Estados Unidos. 

“Pasamos diez días por la selva. Anduvimos por la montaña. Como mi esposa tiene sobrepeso, no podía caminar. Yo tenía que cargar a las dos crías, una aquí en el pecho y otra aquí en mi brazo, ahí pasamos por mucho, ahí muchas personas murieron”, confeso el haitiano.

El Grupo Alliance San Diego pidió a la comunidad ponerse en el lugar de los miles de inmigrantes quienes fueron azotados por el terremoto del 12 de enero del 2010 en Haití, cual desplazó a muchos a Brasil. 

“La comunidad de San Diego se ha unido al esfuerzo binacional con organizaciones en Tijuana, para respaldar la situación humanitaria por la que atraviesa nuestra región por el terremoto en Haití, y buscar una solución lo humanamente posible para el grave problema que tenemos con la falta de vivienda para los desplazados que están llegando a la ciudad”, informó Christian Ramírez, Director de Derechos Humanos en el Grupo Alliance en San Diego. 

El cruce por varias fronteras de miles de personas ya afecta a 12 países en el hemisferio. Dirigentes de albergues en Tijuana señalaron encontrarse en espera de más de 8,000 inmigrantes en las próximas semanas.

“Nosotros ya tenemos una tradición de 30 años trabajando. Pero lo que estamos experimentando en estos meses es algo totalmente nuevo”, informó Pat Murphy, Director de la Casa del Migrante en Tijuana. “Desde mayo, en lugar de tener 600 refugiados por mes, estamos ayudando a mil por mes, y la gran mayoría de los que están llegando ahorita son de Haití; es un desafío en todos los sentidos”.

 “En México la llegada de personas es constante, y no sólo son personas que llegan de Haití, sino también de puntos del mundo como Camerún, Nigeria, y países de América Central en busca de ayuda” agregó el sacerdote Murphy.

En espacios como la Iglesia Metodista en San Diego, que hasta la semana del 21 de septiembre permanecía como la única en la ciudad que proporcionaba apoyo a los refugiados, aseguran buscar el 10 por ciento de las personas que han cruzado la frontera y viven en la región puedan continuar con su camino, dijo Jean Elise Durant Disse ministro en el lugar. 

“Tratamos de proveer comida y refugio para que ellos vivan de forma digna, pero es un largo viaje para ellos, los desgasta física y mentalmente, ellos llegan a sentir que no hay esperanza, así que lo que queremos es impulsarlos”, dijo Durant Disse.

Dos bases de la guardia nacional serán ocupadas por los inmigrantes,  arribando a San Diego en busca de refugio. 

“La Cruz Roja americana ahí les proporciona atención médica y psicológica”, aseguró el Grupo Alliance San Diego. “Ya se ha elaborado un plan para ver que esta población se reubique sin problema en la ciudad, por lo que dijeron ya haberse coordinado con los comandantes de las instalaciones para que se trate a cada adulto y niño con el respeto que se merece”. 

Sin embargo, aseguran, el camino no es fácil y es necesario un compromiso mayor por parte de los gobernantes para dar solución a esta crisis. 

“Por muchos años ha existido una desatención que ha generado que la sociedad civil atienda a esta población, y lo hacemos con mucho gusto. Pero esto le corresponde a los gobiernos estatales, federales y municipales, crear una política migratoria humana y justa, para el libre tránsito por el hemisferio, y proveerles las necesidades básicas para prevenir estas condiciones realmente alarmantes, que ha enfrentado esta población”, concluyó Christian Ramírez.