Inmigrantes haitianos, migrantes centroamericanos y refugiados que han comenzado a llegar de Venezuela celebraron con birria y tortillas calientes la inauguración del refugio la Pequeña Haití, Casa de Dios, en un barrio pobre de periferia de Tijuana.

El pastor Gustavo Banda Aceves, de la Iglesia de los Embajadores de Jesús, fundador de La Pequeña Haití, dijo que el buen Dios “nos permitió abrir el refugio en muy buen momento, cuando están por llegar miles de migrantes a Tijuana a buscar asilo”.

“Están llegando gente retornada de Estados Unidos, migrantes mexicanos desplazados, chilenos, venezolanos, haitianos desde Brasil, y los centroamericanos: hondureños, salvadoreños, guatemaltecos y nicaragüenses”, dijo el pastor.

Por la pequeña comunidad haitiana o “haitijuanense” en El Cañón del Alacrán han pasado en las últimas semanas “unos 500 venezolanos que van a pedir asilo en San Diego”, dijo el pastor.

Están unos días y continúan pero 40 haitianos que vivían en Venezuela hasta hace unas semanas se han quedado en la comunidad.

Las familias permanecen en el interior de la amplia iglesia en casas de campaña familiares como lo hacen desde el 2016, cuando más de 23 mil haitianos llegaron a Tijuana con intención de cruzar a pedir refugio en Estados Unidos, que para entonces les otorgaba protección temporal contra deportaciones o TPS.

Ahora, con el nuevo refugio, los hombres solos serán albergados en la nueva construcción.

En La Pequeña Haití “tenemos capacidad para 180 migrantes, o más en momentos de emergencia, cuartos limpios, baños con regaderas con agua caliente, una cocina comunitaria; todo muy bien organizado”, dijo el pastor.

La construcción fue posible con donativos de grupos principalmente religiosos de Estados Unidos y México, y la siguiente fase es ampliar sin una fecha específica el refugio para apoyar a la comunidad migrante.

La Pequeña Haití es uno de los albergues migrantes más alejados de las garitas actualmente, pero por lo mismo tiene mayor disponibilidad.

Mientras que de la mayoría de los refugios, los migrantes pueden llegar al paso peatonal oeste, PedWest, en una caminata o con abordar un solo autobús urbano, desde La Pequeña Haití toma más tiempo y necesariamente al menos dos transportes.

Pero el nuevo refugio abre ahora que la mayoría de los albergues migrantes en Tijuana reporta estar llenos, y luego de que el gobierno federal entrante en México suspendió toda ayuda a organizaciones civiles, incluidas las de apoyo a migrantes.

La comunidad haitiana comenzó a llegar a Tijuana en mayo del 2016 y por primera vez el gobierno de Estados Unidos impuso cuotas para migrantes que pasarán a solicitar asilo. Hasta noviembre del 2017 habrían entrado protegidos por el TPS que estaba vigente desde el 2010 entre 20 mil y 22 mil migrantes haitianos.

Pero en diciembre del 2017 el gobierno de Estados Unidos canceló el TPS para haitianos bajo la declaración de que Haití ya no estaba en crisis por el terremoto del 2010.

Cuando cerca de tres mil haitianos decidieron permanecer en Tijuana, el pastor Banda propuso crear La Pequeña Haití, que finalmente fue inaugurada entre hatianos, o haitijuanenses, y feligreses y vecinos del Cañón del Alacrán.

Los más de 20,000 haitianos que entraron a Estados Unidos ahora enfrentan la cancelación del TPS por decreto del presidente Donald Trump. Según esa orden, tienen como plazo mediados del 2019 para salir de Estados Unidos.