La prensa
Uber banner

Viene una Nueva Caravana de Migrantes Desde Honduras

Created: 15 January, 2019
Updated: 13 September, 2023
-
4 min read

Manuel Ocaño | La Prensa San Diego

Cerca de 1,500 migrantes partieron en dos grupos separados desde Honduras con intención de llegar a la frontera, tentativamente a Tijuana, para solicitar asilo en Estados Unidos.

La cifra es apenas una fracción de los 15,000 migrantes que un activista de Tijuana aseguraba que partiría de San Pedro Sula el 15 de enero en la madrugada.

Debido a los presuntos 15,000 migrantes, el presidente Donald Trump dijo durante su visita a la frontera de Texas que “se está formando una nueva caravana todavía más grande en Honduras, es más grande de lo que hayamos visto”.

Sin embargo solo unas 600 personas salieron de San Pedro Sula y 900 más de otras regiones, para encontrarse en la frontera con Guatemala y de ahí seguir a México hasta llegar a los límites estadunidenses, de acuerdo con informes proporcionados desde Honduras por Whatsapp.

Aunque se trata solo de una décima parte de los migrantes que anunció la activista de Tijuana, la administración Trump aprovechó para decidir que el despliegue de 1,800 soldados en San Diego y otros 3,800 en el resto de la frontera continuará hasta finales de septiembre.

El presidente Trump, en la cuarta semana de cierre de gobierno para presionar por fondos para la construcción del muro fronterizo, declaró que “una gran caravana se dirige a nuestra frontera sur desde Honduras… solo un muro funcionará, solo un muro de metal mantendrá seguro nuestro país”.

Pero también podría detener parcialmente a la caravana tanto el gobierno de Honduras que advirtió que pedirá pasaporte vigente y visas a quienes vayan en la caravana, como el gobierno de México, que anunció un nuevo programa para hacer atractiva la estadía de los centroamericanos en territorio mexicano.

El director de Protección Civil federal del gobierno de México, David León, dijo telefónicamente que ahora los migrantes que ingresen a México tendrán ofertas de trabajo en los estados del sur del país mediante un programa denominado “cortinas de prosperidad”.

El plan consiste en ofertas de empleo tanto a mexicanos como a centroamericanos, hombre y mujeres, para que participen en varios proyectos de infraestructura de desarrollo.

Quienes acepten, podrán trabajar en la construcción, mantenimiento y fase operacional del Tren Maya, la mayor obra de infraestructura en tres décadas en México; también encontrarían trabajo en la construcción de una refinería en Tabasco y optimización de otras seis refinerías.

El tercer proyecto al que se invitará a los migrantes es la construcción del Tren Transístmico, que podría competir con el Canal de Panamá al conectar a los puertos de Coatzacoalcos en el Golfo de México, con el de Salina Cruz en el Pacífico.

León dijo que, con las cortinas de prosperidad, que podrían incorporar hasta a cien mil personas, los migrantes centroamericanos pueden encontrar en México seguridad y empleo digno y permanente, que son precisamente algunos de los principales motivos que los migrantes de Honduras, Guatemala y El Salvador mencionan al salir de sus países.

El proyecto tiene dos ventajas adicionales, al trabajar para el gobierno federal, los migrantes tendrán ventajas como servicios de salud; al mismo tiempo trabajarían en una región de México con fuertes lazos culturales, comerciales y hasta familiares con Centroamérica.

Pero habrá grupos de migrantes que prefieran intentar encontrar asilo en Estados Unidos. Para ellos, el director del Instituto Nacional de Migración, Tonatiuh Guillén, declaró que serán bienvenidos a México siempre y cuando su ingreso sea legal y ordenado.

La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, explicó que se permitiría el ingreso de unos 300 migrantes a la vez.

Nadie se atribuyó la convocatoria para esta tercera caravana desde Honduras. Los migrantes se guiaron por un mensaje divulgado en redes sociales que aseguraba que “Buscamos refugio. En Honduras nos matan”.

Un diario hondureño atribuyó la formación de la caravana a la organización Pueblo Sin Fronteras, pero el grupo negó su participación.

Mientras tanto en Tijuana permanecen aún poco menos de mil 500 centroamericanos de la anterior caravana.