Por Alexandra Mendoza

Un grupo de veteranos que fueron deportados a México, se presentarán este viernes en la garita de San Ysidro, para solicitar un permiso humanitario que les permita regresar a Estados Unidos, para solicitar tratamiento médico, al que tienen derecho por su servicio militar.

El anuncio llega después de que un reporte de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) argumentara que el gobierno estadounidense ha fallado en otorgar la ciudadanía a inmigrantes que han servido en combate.

En consecuencia, miles de excombatientes que han incurrido en delitos menores han sido deportados por autoridades de inmigración, denunció el reporte publicado por dicho organismo defensor de los derechos humanos.

“Al exigir la deportación y limitar el poder a
las cortes de inmigración para considerar el servicio militar, el Gobierno de Estados Unidos abandona a estos veteranos, al expulsarlos a países extranjeros al momento en que más necesitan la ayuda del gobierno para ayudarlos a rehabilitar sus vidas después del servicio”, señaló Bardis Vakili, abogado de ACLU en California, quien enfatizó que esta problemática es una prueba de lo fracturado que está el sistema de inmigración en el país.

El reporte de ACLU, analizó los casos de 84 veteranos que fueron deportados, en su mayoría a México, y que tras cumplir una sentencia por algún delito menor, fueron desterrados.

Debido a ello, se han visto imposibilitados de recibir el tratamiento de salud al cual tienen derecho, e inclusive, algunos excombatientes han fallecido a consecuencia de esta falta de atención médica denunciaron los activistas.

Por tal motivo, este viernes un grupo de veteranos y simpatizantes llegarán a la garita, para hacer cumplir este derecho.

Héctor Barajas, Director y Fundador de la Casa de Atención a Veteranos Deportados en Tijuana, indicó que esta acción permitirá crear conciencia de esta situación, y de esta manera exigir un alto a deportaciones que separan familias.

“Si el presidente Obama realmente quiere honrar a veteranos, también debe honrar nuestro servicio al detener la deportación y repatriación de miembros leales de nuestras fuerzas armadas y personas que arriesgaron su vida por este país”, comentó en un comunicado de prensa.

Tras la publicación del reporte de ACLU, el congresista Juan Vargas anunció que la próxima semana presentará una iniciativa de ley ante el Congreso con la cual espera frenar las deportaciones al proponer medidas que garanticen que integrantes de la milicia tendrán una oportunidad para adquirir la ciudadanía.

Stephanie Rabara, hija del veterano Enrique Salas, quien fue deportado a México, comentó que tiene la esperanza de que los cambios legislativos ayuden a erradicar este problema.

“Espero que puedan cambiar la ley, y que ya no se deporte a más veteranos, que integrantes de las fuerzas armadas tengan la ciudadanía automática” mencionó. “Ellos son veteranos y han hecho más por este país de lo que muchos ciudadanos norteamericanos han hecho”.

El caso de su padre fue uno de los tantos citados en el reporte de la ACLU. Salas, infante de marina quien vivió en Estados Unidos desde que tenía seis años, sirvió en combate durante la Guerra del Golfo Pérsico. En 2006, Salas fue deportado a México tras cumplir una condena por posesión de sustancias.

Entre las recomendaciones emitidas por ACLU al gobierno federal, solicita la discreción judicial que permita que jueces, consideren el servicio militar en casos relacionados a la deportación.

Aunado a ello, solicita que dependencias como la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), se abstenga de deportar a miembros activos de las fuerzas armadas, o  aquellos que salieron del servicio con honores.