Aunque no causó fatalidades, las lluvias de esta semana dejaron de manifiesto la vulnerabilidad de Tijuana ante potenciales tormentas.

Hubo 14 derrumbes, 10 inundaciones, 11 postes del tendido eléctrico caídos, cinco bardas y 16 árboles caídos. Ademan, los bomberos atendieron 54 reportes, entre ellos tres rescates.

Hubo quienes tomaron la situación con buen ánimo y salieron a pasear en canoas, literalmente.

Otros prefirieron buscar refugio antes que continuar en las calles. Por lo menos una docena de bardas colapsó y aunque se contaron vehículos aplastados con algunos de los muros, la dirección de Protección Civil no reportó personas lastimadas en esos sitios.

También cayeron dos anuncios espectaculares a las calles pero sin averiar vehículos.

Se coordinaron bomberos, oficiales de protección civil, policías municipales y cuadrillas de trabajadores de obras públicas.

Luego se sumaron cuadrillas de empleados electricistas, pues en algunos sectores, como en la Colonia Cacho, la tormenta provocó apagones desde que comenzó a sentirse en los tejados.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó que atendió 14 reportes sectoriales de apagones durante la tormenta.

Se registraron varios encharcamientos hasta de un metro de profundidad en Otay, la zona del Boulevard Insurgentes, y en la confluencia de la Calle Segunda para ingresar a la Vía Rápida, además de zonas que comúnmente se inundan como la avenida Internacional cerca de la Calle Ocampo.

Los rescates reportados fueron de dos mujeres a quienes el agua inundó su vivienda y un anciano que camina con andadera y no tuvo tiempo de protegerse de la tormenta, que lo alcanzó al caminar por una calle.

Las autoridades reportaron que en la mayoría de los encharcamientos de consideración incluyeron las basuras que la gente arroja en la calle.