El líder de la iglesia La Luz del Mundo, Naasón Joaquín García, continúa detenido en Los Ángeles sin poder pagar la mayor fianza hasta ahora impuesta en ese condado, de 50 millones de dólares.

La audiencia en que el tribunal vería la presentación formal de 26 cargos criminales para García y dos coacusadas, así como la posibilidad de libertad condicional bajo fianza, fue pospuesta para el viernes 21 de junio, a petición de la defensa que pidió más tiempo para reunir la cantidad.

El procurador de California, Xavier Becerra, estuvo ausente este lunes en la corte pero la semana pasada confirmó que la fianza impuesta a García es la más alta hasta la fecha en el condado de Los Ángeles, en parte por el temor de que el acusado pudiera huir y cruzar la frontera unas dos horas al sur en vehículo.

Aunque el tema de fianza quedó pendiente, la subprocuradora Amanda Pilsner pidió al juez que prohíba a los abogados defensores de Naasón García compartir información del caso son seguidores de la iglesia La Luz del Mundo.

La iglesia, de origen mexicano, ahora argumenta tener 5 millones de seguidores y tener presencia en cada uno de los 50 estados del país.

La subprocuradora advirtió que los abogados podrían basarse en la amplia red social de la iglesia para tratar de identificar, ubicar y posiblemente intimidar a las víctimas que hasta ahora han confiado en la procuraduría en este caso.

Las víctimas son tres menores de edad y una mujer casada, todas mujeres, a quienes documentos de la corte se refieren solo como “no identificada” y separadas por números del uno al cuatro.

El abogado defensor, Allen Sawyer, dijo por su parte al juez Francis Bennett que él tiene que apoyarse en feligreses de esa iglesia que son abogados para entender la complejidad de La Luz del Mundo.

El magistrado pidió que se vuelvan a reunir el 21 de junio para ver esa petición y el tema de la fianza para los acusados.

Una coacusada tiene una fianza de 25 millones de dólares y la otra de 5 millones. Una acusada más permanece prófuga.

Los cargos contra Nassón Joaquín y sus coacusadas son por tráfico y abuso sexual de menores y al menos una violación sexual.

En Los Ángeles, un joven feligrés de esa iglesia que habló a condición de anonimato dijo que el uso popularizado de redes sociales fue lo que permitió que las víctimas dieran a conocer las fiestas tipo ritual para Naasón Joaquín.

Explicó que la iglesia prohibía a los jóvenes tener contactos fuera de la congregación de la iglesia y exigía que nunca dudaran que Joaquín García era el apóstol o ángel de Dios en la tierra, pero el uso de móviles y redes sociales permitió a las víctimas conocer puntos de vista distintos a lo que se les exigía en sus familias o en la iglesia.