Por León Bravo 

Miguel Herrera iniciará el viernes su segundo torneo como técnico de los Xolos de Tijuana tratando de hacer algo que no puede desde hace cuatro meses: ganar un partido.

Cuando reciba a Monarcas Morelia en el el Estadio Caliente, para arrancar el Torneo Apertura 2016, la escuadra fronteriza se encontrará con el fantasma que se le apareció el campeonato anterior.

Tijuana no gana un partido desde el 12 de marzo, cuando en Chiapas venció 2-1 al equipo de Jaguares.

Peor aún, Herrera no pudo ganar ningún partido como local el torneo anterior.

Después de la victoria en Chiapas, el cuadro canino acumuló cuatro derrotas y dos empates, para de esa manera quedar fuera de la Liguilla por cuarto torneo consecutivo.

Retomar el camino que alguna vez llevó a Xolos a ser campeón de la Liga MX no será fácil, mucho menos ahora que el equipo se quedó sin uno de sus referentes históricos.

La partida del argentino Javier Gandolfi, quien regresó a su país para unirse al Club Talleres de Córdoba, será un peso adicional  que el equipo tijuanense tendrá que cargar en este torneo.

Fue precisamente Gandolfi, quien antes de regresar a Argentina, recomendó a Xolos apoderarse de los servicios del lateral izquierdo Damián Pérez.

“Mi meta personal es hacerme de un nombre en el fútbol  mexicano, pero lo más importante es el objetivo grupal. Todos queremos volver a estar en la cima y pelear por cosas importantes para el club y la afición”, dijo el zaguero argentino de 27 años de edad.

Aunque Xolos perdió a Gandolfi, el equipo fronterizo debe sentirse optimista de seguir contando con los servicios del goleador colombiano, Dayro Moreno.

El artillero sudamericano, fue la mejor arma ofensiva del equipo el torneo pasado, al marcar ocho anotaciones. Durante la Copa América Centenario fue pieza importante de su selección.

“Estoy muy contento de regresar a este equipo, hay muchas cosas que dejamos pendientes que en este torneo queremos lograr”, dijo Moreno.